jueves, 28 de febrero de 2008

La trampa del travieso

Por fin ayer hablando con un amigo descubrí el engaño, era tan sutil que no hallaba la forma de explicar lo feo que sonaba a mis oídos cada vez que alguien se definía a si mismo como travieso. A priori una travesura no parece nada serio pero ayer comprendí que una travesura es una trampa y que un travieso es un tramposo.
Aquel que se define como travieso es el que no se acepta como tramposo y en la misma definición está la trampa: absurdamente a todos nos parece simpático un travieso por la connotación infantil que conlleva pero nos resulta inaceptable un tramposo cuando a fin de cuentas son una misma cosa.
En La Ley de Uno hablaba de la fidelidad que no es más que el cumplimiento exacto y riguroso de las propias leyes pues bien, el travieso como el tramposo aplica unas leyes para si y otras para los demás, eso en un niño puede resultar gracioso porque a un adulto le conmueve el ingenio que puede llegar a tener un niño para conseguir sus propósitos pero la excusa del niño es que todavía no ha fijado sus leyes porque no tiene conciencia para ello pero un adulto... no tiene excusa, así que todo aquel que se sienta travieso que se pregunte si le gusta la idea de ser un tramposo.

miércoles, 27 de febrero de 2008

¿No les parece?

No me gusta no alegrarme de la suerte de otros, quisiera que la suerte siempre me alegrara sólo me apena cuando el afortunado no devuelve la suerte al mundo. Sé bien que el afortunado que no lo hace es porque no sabe hacerlo, no tengo ninguna duda que de saber cómo lo haría pero se pierde multiplicar su fortuna y la de otros y... ¿no les parece una pena para todos?

domingo, 10 de febrero de 2008

Si sintiera me sentiría culpable.

Señores... no les recomiendo que se bloqueen y menos aún que se abandonen a ese bloqueo, que no les importe ese abandono y que solucionen sus cincunstancias a base de inconcienciar su alma, es lo que yo he hecho este fin de semana y reconozco que no ha estado bien.

domingo, 3 de febrero de 2008

Cumplir un sueño

Siempre me sorprende lo efímero que es cumplir un sueño, he cumplido casi todos mis sueños en mi vida, cierto que he soñado sueños accesibles, siempre he adaptado mis ilusiones y sueños a mis capacidades y posibilidades, no como muchos que se empeñan en adaptar sus posibilidades y capacidades a sueños que finalmente resultan inalcanzables o que les convierten en esclavos pero cumplir un sueño és tan maravilloso como breve, eso no lo desmerece en absoluto pero sí que lo relativiza porque el empeño nunca debe ser excesivo puesto que la recompensa dura lo que se dice: - ¡Lo conseguí!.
Con el paso de los años y los sueños cumplidos me reafirmo en la idea de que el éxito es amar y ser amado, todo lo demás no son más que falsas estrategias para llegar hasta ahí, si todos supiéramos eso trabajaríamos más en lo importante y menos en lo efímero.
Puedo decir: - ¡Lo conseguí! y me siento orgullosa de ello pero eso no le da sentido a mi vida y el amor sí.